El pri_nosaurio tiene la cola tan larga que todo el mundo se la pisa. Después de todo lo que le ha llovido desde el 11-M en la Ibero, ahora desde Gran Bretaña el diario The Guardian asegura que hay evidencias de que lo publicado el 7 de junio respecto a la venta de una “cobertura favorable” de Televisa a Enrique Peña Nieto en su noticiero estelar y programas de entretenimiento para desprestigiar a Andrés Manuel López Obrador —ahora su principal competidor por la presidencia de la República— es veraz porque tuvo acceso a archivos que documentan dicha negociación.
Los archivos en cuestión fechados hace varios años, desde que Peña Nieto inició su periodo de gobernador del Estado de México en 2005, refieren ataques a López Obrador desde Televisa durante el proceso electoral de 2006. “Si bien no ha sido posible confirmar la autenticidad de los documentos —dice The Guardian— extensas verificaciones han demostrado que los nombres, fechas y situaciones que se mencionan coinciden en gran medida con el desarrollo de los acontecimientos citados”.
Son tres bloques de documentos: El primero contiene
un listado de tarifas cobradas por Televisa a Peña Nieto para construirle una
imagen nacional durante su gubernatura (2005-2011). Se entiende que con el
objetivo de la presidencia de México.
El segundo
consiste en una detallada estrategia de comunicación, explícitamente diseñada
para torpedear la anterior candidatura presidencial de López Obrador (2006).
El tercero da
cuenta de acuerdos que sugieren que la oficina del ex presidente Vicente Fox
ocultó un exorbitante pago hecho a la televisora con recursos públicos para una
campaña de promoción.
La documentación
sobre la actuación de Televisa en favor de Peña Nieto y en contra de López
Obrador, según The Guardian, fue elaborada en Radar Servicios Especializados, empresa
dirigida por Alejandro Quintero, vicepresidente de Televisa. “Muchos de los
archivos de computadora vistos por The Guardian fueron guardados con el
nombre de Yessica de Lamadrid, que en ese tiempo era empleada de Radar y amante
de Peña Nieto”, abunda el informativo británico.
Naturalmente
Televisa desmiente lo publicado por The Guardian y emitió un comunicado en el
que considera que al artículo firmado por Jo Tuckman le falta rigor
periodístico. “Todo son apariencias”, dice Televisa. La oficina de campaña de
Peña Nieto también desacreditó la veracidad de la información de The Guardian.
Sin embargo, Tuckman trató de entrevistar tanto a Televisa como a Peña Nieto
antes de la publicación del artículo para conocer su posición al respecto, a lo
que ambos se negaron.
El Movimiento #YoSoy132
convocó a un tercer debate a los candidatos presidenciables; a excepción de
Peña Nieto, los otros tres aceptaron acudir, evidenciando su actitud
contradictoria. Por una parte se declara tolerante y dispuesto a escuchar y por
otra, rechaza el encuentro con los universitarios.
Más aún, además
de lo acontecido en el Estadio Azteca, el 26 de mayo pasado unos cien jóvenes
militantes del PRI agredieron a un reducido grupo de integrantes del Movimiento
#YoSoy132 que pretendía ingresar a un mitin de Peña Nieto en Guasave, Sinaloa.
Les impidieron el paso y los obligaron a retirarse después de destrozar las
pancartas que portaban y empujarlos con violencia del estadio donde se
realizaba el evento.
Este domingo
—día del segundo “debate” organizado por el IFE— se realizó la segunda marcha
anti-Peña Nieto en la que estuvieron presentes sobrevivientes del halconazo (10
de junio, 1971) por represión del gobierno priista de Luis Echeverría contra
estudiantes, integrantes del Movimiento #YoSoy132, y miles de personas más
expresando su repudio al candidato del PRI a la presidencia de México, en el D.
F. y en otras ciudades.
Por otra parte,
arrecia lo que puede interpretarse como una campaña de desprestigio en contra
de la autenticidad del Movimiento Estudiantil #YoSoy132, con publicaciones que
señalan manos extrañas detrás del movimiento universitario.
Como lo
suponíamos, esto y más amenaza al Movimiento, incluso la compra de voluntades
por parte de los poderes fácticos que se sienten amenazados en sus intereses.
Por lo pronto, ya están provocando escisiones en el Movimiento #YoSoy132 con la
vieja estrategia “divide y vencerás”. Confiamos en la madurez, capacidad y
decisión mostrada por los universitarios desde el primer momento de manifestar
su hartazgo del sistema de gobierno que nos agobia, para continuar en su
objetivo indeclinable de construir una democracia auténtica.
¡Estamos con
ustedes hasta el final!
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