miércoles, 17 de junio de 2015

PERSPECTIVA ELECTORAL

Reynaldo Mota Molina


Menos de tres años le han bastado a Enrique Peña Nieto para demoler lo que el PRI creó durante 71 años hasta el año 2000, lo bueno y lo malo, más malo que bueno… y convertirlo en el PRI de la destrucción institucional a partir de 2012 en que retomó el poder —que nunca perdió del todo— y recrear el hartazgo de la gente que lo repudió nuevamente en las urnas el pasado 7 de junio, como sucedió antes en el año dos mil.

Como en el año dos mil la mayoría del electorado, que en esta ocasión acudió a votar en mayor número contra lo esperado —un síntoma más del hartazgo—, entregó nuevamente su voto al PAN porque no tenía a quien más entregarlo; los demás partidos son simples comparsas del PRI y la gente lo sabe; Morena no está suficientemente consolidado ni tiene la infraestructura necesaria. La diferencia con el año dos mil es que entonces la gente tenía esperanza y confió en Vicente Fox como tabla de salvación: “¡No nos falles Vicente!” retumbaba el ambiente… y Vicente falló. Ahora la ciudadanía no cree en el PAN pero tampoco tiene mayor alternativa. Hasta en política el país es pobre… los políticos ¡no!


La gente no desconoce que con el PAN se abrió la puerta de par en par al narcotráfico, a la corrupción y a la impunidad, se incrementó la violencia como nunca en la historia de México y las fuerzas armadas se utilizaron como enemigas del pueblo, pero a la hora del voto, sobre todo los jóvenes, muchos prefirieron ignorar esto y ver hacia el futuro pensando que ahora las cosas cambiarán porque la experiencia del PAN con lo sucedido puede hacer la diferencia… Es decir, nuevamente la esperanza, en la actitud positiva de esos jóvenes.

Al PRI no le valieron las trampas en que es experto incluyendo las boletas pre marcadas, la compra de votos, los acarreos, la manipulación del INE y todo lo demás; la gente está más que harta del PRI y los excesos multimillonarios de Peña Nieto y sus alardes frente a los estómagos vacíos del pueblo, por eso éste le propinó la bofetada más contundente en las urnas, pero el PRI no se quedará con los brazos cruzados; se apresurará a modificar las leyes necesarias con tal de asegurar la preeminencia en las elecciones presidenciales de 2018, para eso sigue teniendo la mayoría con sus secuaces del Congreso. Incrementará sus acciones de control con la gente más jodida y en los lugares de mayor violencia a quienes les extrae fácilmente el voto, ahí están Acapulco, Iguala, Tixtla; Chalco, Ecatepec, Tlatlaya; Apatzingán, Tanhuato; Reynosa, en los estados de Guerrero, Estado de México, Michoacán y Tamaulipas. Y sin embargo el pueblo tiene la palabra… ya lo demostró.

Los candidatos independientes, otra novedad de estos comicios. Tengo la misma impresión del regiomontano Jaime Rodríguez Calderón El Bronco, que tuve de Vicente Fox Quesada; no confío… Durante 33 años fue miembro activo del PRI, se desempeñó como diputado federal en 1992 y como diputado local en 1997, fue presidente municipal de García, Nuevo León, trabajó en la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos en el Instituto Nacional Indigenista y en la CNC de Nuevo León como titular, siempre a la sombra del PRI al cual renunció en septiembre del año pasado para lanzarse como candidato independiente. Ahora despotrica de los partidos políticos… por eso —dice— se lanzó como “independiente”. Después de 33 años usufructuados no hay congruencia.

Creo que detrás de esto hay “gato encerrado”; sin duda ha creado alianzas y compromisos por ahora ocultos y por eso recibió tal respaldo en el estado empresarial más prominente de México. Ante la proximidad del siguiente proceso electoral pronto saldrán cosas… No le extrañe ver la mano peluda del mismo PRI, de Televisa y de otros poderes fácticos a quienes por ahora conviene dar la apariencia que se exhibe… Al tiempo. 

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miércoles, 3 de junio de 2015

VIOLENCIA EN ESCALADA

Reynaldo Mota Molina

¿Es usted una víctima de la violencia que vive México? ¿Alguno de sus familiares y/o amigos? ¿Lo han denunciado ante las autoridades? ¿Qué resultados han tenido? Esto es cosa de todos los días en todo el país y la violencia va en aumento aún en estados que se decía, eran tranquilos… Sí, la impunidad también, según cifras oficiales sólo el dos por ciento de las denuncias presentadas han recibido alguna sentencia.

El fenómeno de la violencia tiene invadido el entorno de nuestra vida cotidiana. La vemos en la calle y en el interior de nuestro hogar, en la televisión, en los videojuegos, en las películas, en la familia, en la intimidad, entre los novios, en las escuelas, en todo… prácticamente en todo.

Pero la violencia tiene muchos ángulos agudos, desde lo que significa para muchos un gran negocio que les reporta miles de millones de pesos, hasta los que la practican por placer o por necesidad. Las mentes humanas están trastocadas y deshumanizadas; nos hemos acostumbrado a verla y escucharla sin mostrar mayor sensibilidad ni reacción. Tal vez por eso la violencia inducida aumenta de intensidad, y la violencia social —por llamarla de algún modo— aumenta debido a la impunidad.

En esto tienen mucho que ver los gobiernos, no es cosa de repetir el disco rayado, pero la responsabilidad de introducir ilegalmente armas de alto poder y municiones a México con el conocimiento de éste para seguir la huella de narcotraficantes, sólo matándose con ellas se podía lograr, hasta que con una de éstas armas asesinaron a un agente estadounidense y mostró el descarrilamiento del plan macabro; esto es violencia impune, por decir lo menos.


La guerra contra el narcotráfico iniciada por el expresidente Felipe Calderón Hinojosa desató la escalada de violencia que vive el país con más de 130 mil muertos —se dice fácil—, muchos de ellos asesinados con violencia inaudita; la desaparición de más de 36 mil personas, sólo Dios sabe en qué forma y todo, prácticamente impune. Nadie es responsable de nada…


Así se desencadenó también el involucramiento de las fuerzas armadas, Ejército, Armada, y todas las Policías en el asesinato de civiles, delincuentes o no, bajo el encubrimiento más obscuro del gobierno y la impunidad absoluta.

En el gobierno de Enrique Peña Nieto las fuerzas armadas han aumentado la violencia con las masacres de civiles en Tlatlaya, Estado de México; Apatzingán y Tanhuato-Ecuandureo, Michoacán, y en la desapariciones forzadas que han conmovido al mundo como el caso de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala, Guerrero, bajo el mismo velo de encubrimiento e impunidad.

Todo esto ha contribuido enormemente a la descomposición social de la juventud, el asesinato del niño Christopher Raymundo Márquez Alvarado de solo seis años de edad perpetrado por adolescentes en Aquiles Serdán, Chihuahua, hace unas semanas, es una terrible muestra de ello; la niñez y la juventud están sumergidas en la vorágine de la violencia, de la corrupción y de la impunidad desde que nacieron y lo peor es que esto va en aumento; no es justo que esta sea la herencia de las nuevas generaciones. Es preciso que la sociedad en su conjunto reclame y exija al gobierno, principal responsable de todo esto, un cambio absoluto en la impartición de justicia y la abolición total de la corrupción y la impunidad en todas las esferas empezando por sí mismo.


La sociedad debemos hacer lo que nos corresponde en todos los ámbitos a fin de frenar esta locura.

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