lunes, 3 de enero de 2011

6 DE ENERO

Reynaldo Mota Molina

El día 6 de enero —Día de Reyes— se celebra la fiesta religiosa más importante de la región serrana en honor del Santo Niño de la Mezclita que se venera en la parroquia de Santiago Apóstol, la misión franciscana que construyó Fray Junípero Serra en la población de Jalpan en 1750 en compañía de Fray Francisco Palou y otros frailes que lograron la integración espiritual, cultural, social y productiva de los indígenas chichimecas xi’ui o pames, habitantes de la región, junto con los indomables chichimecas jonaces.

La Misión de Jalpan es obra del más puro estilo barroco mexicano y mezcla de la creatividad artística de indígenas y misioneros. Fue construida en un lapso de siete años y permitió realizar, además de las actividades religiosas propias, otras más relacionadas con la atención hospitalaria, comedor público y centro de capacitación de oficios.

La devoción popular manifestada a través de la música de vara, es decir, Camarín y Canto a lo Divino, ha sido hasta hace poco tiempo una expresión artística invaluable e infaltable en las festividades importantes como esta a la que acuden peregrinos de las comunidades comarcanas pero que, desgraciadamente, tiende a desaparecer gracias a la “modernidad” y a la apatía generalizada.

Este año de aniversarios centenarios vale destacar que durante el período de la Independencia es conocido el hecho de que en esta región el movimiento independentista alcanzó su mayor expresión en el estado de Querétaro. En 1811 los insurrectos encabezados por el padre Franco, el brigadier Landaverde y los coroneles Rojas y Amaya, hicieron prisionero al Subdelegado Barrenechea, autoridad real en la región que se caracterizó por su crueldad hacia los pobladores serranos quienes finalmente lo colgaron de un árbol en la Cañada de Matzaentla.

En 1813 el movimiento insurgente local alcanzó un histórico triunfo frente a las tropas realistas comandadas por el capitán Elosúa en el cerro llamado “Loma de la guerra”, ubicado en el municipio de Jalpan. Para 1818 la lucha insurgente en la región era ampliamente reconocida; sin embargo, la reacción militar del ejército realista y el desgaste de las tropas insurgentes dieron lugar a que en 1819 Jalpan fuera duramente castigada con la quema de viviendas, bodegas y víveres, dejando a la población en ruina. Al triunfo del movimiento insurgente en 1824, Jalpan resurgió a la vida económica y social de la región.

En 1904 la Villa de Jalpan fue reconocida como Ciudad por decreto del gobernador del estado.

El movimiento revolucionario de 1910 también alcanzó su expresión particular en Jalpan donde destacó la actividad de Don Herminio Olvera y un puñado de revolucionarios de la región. En Jalpan se formó un grupo en apoyo a don Francisco I. Madero denominado “Club Aquiles Serdán” que presidió don Policarpo Olvera Rodríguez. Otros ilustres revolucionarios jalpenses que participaron en contra de la asonada huertista de 1913, fueron el coronel De la Peña, Conrado Hernández y Malo Juvera. También destacaron las acciones realizadas por el general revolucionario Lucio Olvera entre 1914 y 1924.

Este principio de año es magnífica oportunidad para expresarle nuestro agradecimiento por seguir este blog que, reiteramos, tiene la finalidad de manifestar libremente nuestro punto de vista sobre los acontecimientos de México con la intención de contribuir a despertar la conciencia ciudadana y compartir algunos aspectos culturales particularmente los relativos al arte del huapango, tanto el huasteco como el arribeño, y desearle un año venturoso en compañía de sus seres queridos, pleno de salud y trabajo.
Para ampliar las imagenes dar clic en ellas.

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