jueves, 10 de diciembre de 2009

LOS AÑOS INÚTILES

Reynaldo Mota Molina

¿Cuántos años ha perdido México "queriendo" ser un país fuerte? ¿Cuántos gobiernos han pasado prometiendo un país "fuerte y vigoroso"? Son tantos que se pierden en la memoria…, y por fin, llegó la alternancia ¿y para qué sirvió? Estamos peor que en los peores momentos del PRI. Los seis años de Fox y los primeros tres de Felipe Calderón son verdaderamente los años inútiles… y nefastos.

El país navega sin rumbo, sin dirección; nadie sabe para dónde vamos ni a dónde llegaremos… Con motivo de su tercer "informe" de gobierno, Felipe Calderón dio a conocer un decálogo en el que por primera vez habló de abatir la pobreza extrema. También habló de Salud, Educación, Finanzas Públicas, Energía, Telecomunicaciones, Laboral, Regulación, Seguridad y Política Electoral, sin ningún plan de acción, ni cómo ni cuándo; como si al sólo hecho de nombrarlo las cosas se compusieran mágicamente.

Ahora con el mismo motivo, envía al Congreso una serie de iniciativas de reformas en el ámbito político, después de que en el económico ha tenido el más rotundo fracaso —esto lo constatamos todos los días en nuestros bolsillos—. Así, por ejemplo, propone una iniciativa para la reelección de legisladores y presidentes municipales. Cambios profundos, dice Calderón, para reformar el Congreso; reforma laboral; modernización de Pemex, "Reforma de Segunda Generación", dice; reforma fiscal de fondo; reforma en las Telecomunicaciones; la participación de la Iniciativa Ciudadana, entre otras.

Calderón llega siempre tarde y mal. Después de tres años se da cuenta que en México existen pobres, muy pobres, en extrema pobreza y que cada día hay más y, mediante los programas sociales federales pretende abatirla, pero no para erradicarla, sino porque se aproximan las elecciones del 2012. Durante tres años tuvo la mayoría del Congreso y hasta ahora, que ya no la tiene, se le ocurre reformarlo para que sea eficiente y productivo; propone una reforma laboral para fortalecer los derechos individuales y de agrupación de los trabajadores y propiciar la competitividad y eficacia —dice— y deja en la calle a más de 40 mil trabajadores electricistas y trata de extinguir al SME, único sindicato democrático del país; propone una reforma fiscal profunda, advirtiendo que la carga fiscal deberá ser más pesada, pero nada para hacer que las poderosas empresas nacionales y transnacionales paguen las millonarias sumas de impuestos que evaden. Propone reformar las Telecomunicaciones para evitar monopolios y abrir la competencia… bueno. Pretende dar voz a la iniciativa ciudadana seguramente sólo para ignorarla. Y todo quedará en una nueva lista de, supuestamente, "buenas intenciones".

¿Por qué la gente ya no cree? Porque han sido tres años inútiles de su gobierno. Tres años de decisiones equivocadas como la "guerra" contra el crimen organizado, el manejo de la crisis económica y la indiferencia ante el brutal crecimiento del desempleo. Porque el gabinete presidencial es, sencillamente, inepto.

¿Cómo pretende que el Congreso apruebe las iniciativas que dice, a sabiendas de que éste está capturado por los poderes fácticos como Televisa y Tv Azteca, tanto como él mismo? Tanto, como la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que centra en la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) la exclusividad para otorgar concesiones sabiendo que, desde su presidente y la mayoría de los comisionados, están al servicio de Televisa… ¿Cómo puede caber tanta inutilidad?

Le invitamos a escuchar detenidamente la entrevista que Carmen Aristegui hace a los legisladores Porfirio Muñoz Ledo y Pedro Joaquín Coldwell sobre las reformas propuestas por el Ejecutivo. Dar clic en la liga: http://www.mvsnoticias.com/ver_noticia.cfm?id=12209
Para ampliar la imagen dar clic en ella.

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