Son ya diversas voces en distintos ámbitos del país que perciben y advierten el riesgo de un estallido social debido a muchos factores que afectan directamente a la población mexicana, por decir, el alto costo de la vida, la desigualdad económica-social, la inseguridad pública, la incertidumbre de ¿qué va a pasar mañana?, la injusticia, la insensibilidad y el cinismo de Felipe Calderón y su gobierno, en fin, todo lo que nos acontece a usted y a mí y a todos en nuestro entorno cada día, y por si no fuera suficiente, la nueva carga fiscal y el alza generalizada de precios que nos espera a partir de enero próximo, si no es que antes.
En el reciente foro "México, Cumbre de Negocios", que reunió a la élite empresarial y política en Monterrey, Nuevo León, se dijo la manifiesta incapacidad del gobierno federal para corregir estos problemas; se dijo que las políticas oficiales no buscan generar empleo y crecimiento; que vivimos ajustes económicos impuestos desde afuera en lugar de desplegar planes de desarrollo; que no existe un rumbo económico claro. Están presentes también los señalamientos del rector de la UNAM, José Narro, respecto a que el modelo económico vigente ya dio lo que podía dar y que es necesaria la refundación de la República. La Iglesia misma ha expresado su inquietud en torno al incremento de la violencia como resultado de la desesperación, la pobreza, la marginación y el desempleo conjuntados con la falta de educación.
Pero Felipe Calderón no ve, ni oye, ni mastica…, acaba de señalar, muy ufano, que la economía mexicana creció 2.7 por ciento en el tercer trimestre de este año en relación con el segundo, lo cual implica el fin de la recesión y de la contracción económica. ¡No pues si…! Lo que no dijo es que la economía nacional se desplomó 6.4 por ciento entre julio y septiembre —los mismos meses referidos por Calderón— en relación con el mismo periodo de 2008, según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Tampoco dijo que al finalizar este año se espera una caída entre 6 y 7 por ciento, según las estimaciones más optimistas, y que la crisis persistirá hasta el 2010 agravada por las alzas impositivas aprobadas por el PRI-AN que está en el poder.
Está visto que ninguno de los partidos políticos será buen gobierno para nuestro país, según la expresión popular: el PAN por incompetente, el PRD por mentiroso y populista, ni el PRI por mentiroso y ladrón, por decir lo menos.
Y es claro, mire usted lo que hace el PAN: Promueve el atraco fiscal que aumentará la pobreza y disminuirá la dieta alimenticia de la población en general; favorece la privatización de la educación pública; simula la guerra contra el narcotráfico para militarizar al país en preparación de la represión social; arroja a la calle a más de 40 mil trabajadores y más de 20 mil jubilados de LFC en tiempo de crisis para favorecer la privatización de energéticos estratégicos y beneficiar a su consentida Televisa con la fibra óptica y el triple play; juega con los derechos humanos a través de la CNDH; permite la infiltración de narcos en los tres Poderes de la Unión, etcétera, etcétera…
El PRD le hace el juego haciendo que hace y no hace nada, porque así le conviene para tener la "dieta" segura de su cúpula fragmentada asida al hueso.
El PRI estira y afloja sacando siempre el mejor provecho para sí mismo, bueno, para su amplia cúpula. Aquí no importan ética ni complicidades, da lo mismo, lo importante es tener a la mano la silla presidencial en el 2012 con las mañas de siempre.
Sin embargo, todos, sin excepción, están contribuyendo a llenar de piedritas el costal de aguante de la ciudadanía mexicana y ésta ya no resiste mucho, aunque bien sabe lo que le va por delante y que al gobierno de Calderón y a los demás, le vale…
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