Reynaldo Mota Molina
Según la Organización de Naciones Unidas (ONU) el 3 de
mayo se celebra el Día Mundial de la
Libertad de Prensa con el objetivo de destacar la importancia de este
principio fundamental, evaluar su cumplimiento por parte de los países
afiliados —México entre ellos— y defender a los medios de comunicación de
ataques a su independencia. Suena bonito ¿no?, pero en nuestro país sabemos
bien cuál es la situación real de dicho principio fundamental.
Aunque no hay evidencia hasta ahora, el mismo gobierno
es el primero que lo quebranta y ataca la libertad de expresión de un medio
informativo como el de Carmen Aristegui suprimiendo mediante obscuras
negociaciones y amenazas a la empresa de radio y televisión que transmitía sus
noticiarios matutinos a nivel nacional, escudado en su más absoluta impunidad.
Esta es la impresión de todo México y del extranjero.
El delito es mayor porque además de atacar la libre
expresión viola también el derecho a la información que tenemos los mexicanos
de acuerdo a nuestra Constitución Política. El noticiario de Carmen Aristegui
era el de mayor audiencia en la República Mexicana hasta el 13 de marzo pasado,
y el gobierno es el primer obligado a cumplir los preceptos de la Constitución;
el presidente Peña lo juró solemnemente en su toma de protesta y, como tal,
demandamos su cabal cumplimiento.
Es evidente que dicha represalia con todo el peso del
poder que posee el presidente Enrique Peña Nieto es consecuencia del reportaje
que realizó Aristegui y su equipo de investigación descubriendo el conflicto de
interés que rodea la “casa blanca” de la familia presidencial y otros más,
ahora de sobra conocidos en todo el mundo, a grado tal que se vio precisado a
cancelar precipitadamente el multimillonario negocio del tren rápido
México-Querétaro.
Es tal la obstinación y el pavor de Peña Nieto y su
camarilla —que se encuentran en jaque por esta y por otras muchas razones—, que
el mes pasado bloquearon en dos ocasiones mediante ataques cibernéticos el
sitio Aristegui Noticias a unas horas
de haber divulgado, junto con Proceso y Univisión, el reportaje de la
periodista independiente Laura Castellanos “Fueron los Federales”, sobre la
masacre de Apatzingán, Michoacán, ocurrida el pasado 6 de enero. Sólo el
gobierno y sus élites tienen el poder y la capacidad tecnológica para realizar
dichos ataques con los equipos especializados de espionaje adquiridos hace poco
de Estados Unidos.
Hasta este servidor fue atacado en la computadora
borrando los link’s de la información
cronológica que tenía guardados a partir del despido de Carmen Aristegui de
Noticias MVS. No me extraña; desde hace mucho tiempo sé que mi teléfono está
intervenido y aun ahora permanentemente hace ruidos extraños y me marcan
llamadas no identificadas, pero como no hago nada indebido, no tengo qué temer.
La obcecación de Peña Nieto por acallar las voces que
le incomodan —que cada día suman más y más— resulta a fin de cuentas, inútil.
El portal de Aristegui Noticias hasta
el día 15 de marzo, es decir, hasta el momento de su injustificado despido, se
encuentra a la cabeza de medios digitales en México por siete meses
consecutivos según datos de Similarweb,
con
un promedio de 8.8 millones de visitas mensuales, y con toda seguridad a partir
de entonces habrá aumentado considerablemente en todo el mundo. Le siguen: Proceso, Sin embargo, SDP Noticias, El
Economista, Animal Político y Reporte Índigo.
“Sin libertad de prensa no hay contrapoder y no hay ninguna libertad”,
afirmó Christopher Deloire, secretario general de Reporteros Sin Fronteras con motivo de la celebración del Día Mundial de la Libertad de Prensa… en
París, Francia.
Para ampliar imagen dar clic en ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario