Reynaldo Mota Molina
Con qué fin los legisladores, orquestados
desde el Ejecutivo, hacen escarnio de los mexicanos al programar la “discusión”
y aprobación de las Leyes reglamentarias en materia Energética, discusión a la
que de última hora agregaron también las de Telecomunicaciones, empatando precisamente
con la inauguración y partidos de México en la famosa Copa Mundial de Futbol
que se celebrará en Brasil a partir del 12 de junio 2014.
Están en juego nada menos que
las reformas más importantes y trascendentales para la vida presente y futura
de México, motivo suficiente para que los análisis y debates respectivos
debieran ser exhaustivamente amplios y profundos, tomando el tiempo necesario
para ello, ya que afectan directamente a todos los mexicanos.
Así, por ejemplo, el día 11 inicia
el proceso para Leyes secundarias en materia de Energía; el 12 se inaugura el
mundial. El día 13 es el partido de México contra Camerún. El 17 se realizará
el dictamen de la reforma, precisamente el día del partido de México contra
Brasil. El 23 iniciará la Asamblea Extraordinaria de la Cámara de Senadores,
justamente el día que juega México contra Croacia.
Según Luis Videgaray,
secretario de Hacienda y los legisladores corifeos, el mundial de futbol no
debe afectar el calendario legislativo y las Leyes reglamentarias no pueden
sufrir demoras ya que son urgentes.
La pregunta es: ¿urgentes para
quién? Y en todo caso, ¿cómo es que el Ejecutivo se retrasó más de cuatro meses
en presentar las iniciativas de dichas Leyes secundarias de las reformas
constitucionales que fueron promulgadas en 2013; concretamente la Energética,
la “madre de todas las reformas”, precisamente desde el 12 de diciembre —casualmente otra fecha especial para los
mexicanos—, sin que nadie señalara la tal urgencia?
Según los legisladores, las
reglamentarias de la reforma Energética ya se han debatido lo suficiente… ¡Ah!
¿Sí? ¿Dónde, cómo, cuándo, quienes…? Lo que da a entender que ya todo está
arreglado conforme a los intereses de las cúpulas políticas y empresariales, y
lo mismo sucede con las de Telecomunicaciones en las que se tiene preparada la
“Ley Televisa II…” si nos dejamos.
Esta es otra cuestión: Usted,
amigo lector, ¿sintonizará el canal del Congreso para seguir paso a paso los
“debates” de los legisladores en dichas materias en los que, por supuesto, no
tendrá voz ni voto ni forma de comunicarse, o preferirá no perderse los
partidos de México o los de su equipo favorito más los post-análisis deportivos,
comentarios de especialistas, estadísticas, repeticiones, etcétera, con toda la
parafernalia que tienen preparada las televisoras y demás medios de
comunicación, además de que ahí sí puede usted comunicarse a través de las redes
sociales y manifestar su opinión y sus dudas?
Pues en los “debates” del
Congreso no puede hacerlo, ni tampoco existe parafernalia alguna para que usted
esté bien informado de cada pormenor, entienda claramente el alcance de cada
uno de ellos y mucho menos, pueda expresar su opinión y sus dudas al respecto;
no directamente al Congreso… Claro que puede manifestarse por medio de las
redes sociales… pero nadie le hará caso. Y eso que estamos hablando de las
reformas constitucionales que transformarán para siempre la vida de México y de
todos los mexicanos, mucho más para mal que para bien. Ya lo verá usted…
Esta es la “democracia” que vive México; ¡una
burla!
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