miércoles, 24 de diciembre de 2008

LA INSEGURIDAD DESDE LOS PINOS

Por Lic. Reynaldo Mota Molina

La inseguridad desde Los Pinos es la percepción generalizada de la ciudadanía que ve con asombro y recelo cómo Felipe Calderón exonera abiertamente a Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública, a pesar de los serios señalamientos y evidencias —algunas presentadas directamente a Calderón— que lo relacionan con el crimen organizado. Esto no implica, necesariamente, que sea un hecho comprobado, sin embargo, no solamente genera la sospecha sino que termina, como sucedió, por socavar la magra confiabilidad de la llamada “Operación Limpieza” que pareció ser más un montaje mediático que un verdadero esfuerzo del gobierno por moralizar las corporaciones encargadas de la seguridad pública y la procuración de justicia de nuestro país.

Los arrestos y los arraigos de altos mandos de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la propia Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP), así como de la Interpol México, sólo sirvieron para confirmar lo que era ya un secreto a voces, que el narcotráfico tiene cooptadas a las más altas esferas del gobierno mexicano y que hace, además, alarde de ello.

El periódico El Universal Online, publicó recientemente un narcomensaje y un video dirigidos al presidente de la República.
En éste pueden apreciarse nombres de altos mandos de las fuerzas federales y militares vinculadas con el crimen organizado. En él se le pide formalmente al presidente de la Republica dejar de apoyar al Cartel de Sinaloa comandado por Joaquín Guzmán Loera, "EL Chapo Guzmán", y así detener la ola de ataques dirigidos a la sociedad.

Al final, el video termina con la siguiente leyenda: "ESTE TERRITORIO SERÁ NUESTRO ASI TENGAMOS QUE QUITAR GOBIERNOS... ATTE: CARTEL DEL GOLFO".

¿Cómo la ve usted?

viernes, 19 de diciembre de 2008

LA INDEPENDENCIA Y LA REVOLUCIÓN MEXICANAS

Por Lic. Reynaldo Mota Molina

Pues resulta que los gobiernos panistas, al fin y al cabo “conservadores”, —¡y vaya que sí!, conservan privilegios, tráfico de influencias, impunidad, entre otras cosas— no saben cómo celebrar los movimientos insurgentes: la guerra de independencia y la revolución mexicana, y estamos a menos de dos años de sendos aniversarios.


Sin la menor idea Vicente Fox nombró a Cuauhtemoc Cárdenas coordinador para los festejos del bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución. Le han sucedido Sergio Vela (CNCA), Fernando Landeros (Teletón), Rafael Tovar y de Teresa (Embajador en Italia) y, al parecer, Bernardo de la Garza (ex candidato presidencial 2006, PVEM), por causas, además de la evidente falta de planificación y de interés, por falta de recursos económicos.


Parece obvio: ¿Cómo festejar doscientos años de independencia de España si el gobierno de Calderón hace todo por entregar nuevamente al país a la tutela española por todos los medios económicos, llámense bancos, financieras, inmobiliarias, aseguradoras, explotadoras de energéticos, etcétera, etcétera? ¿Cómo celebrar cien años de la revolución si el gobierno calderonista es contrarrevolucionario? ¿Parece cosa de risa verdad…?, ¡pero es para morirse de coraje! ¿De qué diantres sirvieron tantos miles de muertos de ambas guerras? ¿Por qué se escatima en honrar la memoria de quienes lucharon y murieron por estos ideales? Hubo muchos auténticos…, allí están Hidalgo y Zapata y sólo Dios sabe cuántos anónimos…


Existen muchos cuestionamientos actualmente sobre qué nos dejaron estos movimientos armados si nunca hemos sido totalmente independientes ni gozado de bienestar social. Es cierto, pero estamos convencidos de que la autonomía y la soberanía son las condiciones inmejorables de un país democrático. Aquí lo malo radica en que el pueblo, desde entonces, no ha sabido ni ha querido ejercer sus derechos ciudadanos plenos porque somos, como alguien dijo, un pueblo indolente y cobarde.

Los festejos terminarán haciéndolos algunas instituciones locales o culturales; para eso sirvió el derramamiento de tanta sangre. ¡Ojala que por lo menos reflexionemos sobre lo que hemos hecho y actuemos!

jueves, 11 de diciembre de 2008

ÉPOCA DE POSADAS

Por Lic. Reynaldo Mota Molina

Diciembre es un mes pleno de festejos y fiestas comunitarias y familiares; afloran sentimientos y anhelos, grandes alegrías y nostalgias y renovados propósitos para el nuevo año que está próximo a llegar. Es también una nueva oportunidad para preservar una bella tradición en vías de extinción: las Posadas Mexicanas, en preparación de la Natividad del Niño Dios, y la instalación del “Nacimiento” con figuras de barro, que nos da la ocasión de desarrollar la convivencia de la familia.


Todavía es posible —a pesar de la difícil situación económica— organizarse con los vecinos para adornar la calle y las casas con heno, papel de colores y faroles para realizar las nueve jornadas, bien sea por barrios o colonias, y revivir la esencia de esta tradición.


El día 16 inician dichas jornadas en memoria de los nueve meses de embarazo de la Virgen María concluyendo el día 24, víspera del nacimiento del Hijo de Dios. El rezo del Rosario es, precisamente, en honor de la Virgen María para acompañarla en su peregrinar de Nazaret a Belén junto con San José y el Niño Jesús en su vientre. Durante el Rosario se cantan villancicos y se leen algunas reflexiones sobre este gran misterio divino.


Para el canto de la letanía los invitados —niños, jóvenes y adultos— integran una procesión encabezada por imágenes de la Virgen María y San José acompañados por un ángel —en algunos lugares se acostumbra que éstas imágenes sean vivientes, es decir, personalizadas por niños o jóvenes—, portando velitas y luces de bengala para alumbrar el camino. Al concluir se ubican frente a la casa donde pedirán posada por esa noche. Quienes se encuentran dentro de la casa, de acuerdo a la tradición, la negarán tres veces y al final, abrirán las puertas entre cantos de bienvenida y júbilo.


Posteriormente se romperá la piñata que es un suceso lleno de simbolismos que poco a poco se han diluido pero que, sin embargo, es conveniente recordar su significado. La piñata simboliza el demonio; por esta razón se adorna con siete picos —los pecados capitales— y llamativos colores para cautivar al hombre y atraerlo a las tentaciones. En su interior contiene dulces y fruta. Una vez colgada es golpeada con un garrote por niños y personas adultas con los ojos vendados, que esperan su turno; ésta es la expresión del combate con la virtud de la Fe —creer sin necesidad de ver— contra el demonio, ayudadas por la gente que con sus gritos fraternales las guiarán hasta romperla. Cuando esto sucede, los dulces y la fruta que se derraman significan la Gracia de Dios sobre la humanidad que se apresura a obtenerla. Quienes no alcanzaron dulces y fruta son obsequiados con aguinaldos consistentes en bolsitas de colación, fruta y otros dulces, para que nadie se quede sin los beneficios de la Gracia.

Para ampliar dar clic en la imagen

Finalmente se realiza una convivencia entre todos los presentes en la que se comparte ponche, te, atole, buñuelos y tamales en celebración de haber vencido al demonio con el rompimiento de la piñata.


Le invitamos a revivir las posadas tradicionales con el fin de preservar su esencia y transmitir estos valores a las nuevas generaciones. Es sano y divertido.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

UNA DE VAQUEROS... ¿Y LUEGO?

Por Lic. Reynaldo Mota Molina


El gobierno de Felipe Calderón se esmeró —se excedió— desde el primer momento en hacer aparecer como un accidente lo acontecido al Learjet 45 donde perdió la vida el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño Terrazo, junto con el asesor de seguridad José Luis Santiago Vasconcelos, exdirector de la SIEDO, y siete personas más incluidos piloto y copiloto de la aeronave, además de por lo menos una docena de personas en tierra que se encontraban en el lugar y hora equivocados, como se dice, a los que nadie toma en cuenta.


El secretario de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez, ha centrado deliberadamente la responsabilidad del avionazo en los pilotos por su impericia, según él —al fin y al cabo están muertos y no se pueden defender—, dejando de lado elementos técnicos y humanos indispensables en una investigación seria, objetiva y efectiva, con el afán de convencer de que su tesis es inobjetable a pesar de sus propias contradicciones.


Así, creó todo un cuento de vaqueros, un vericueto que lejos de satisfacer a la opinión pública acrecienta la duda y la sospecha, por ejemplo: ¿por qué la turbulencia del Boeing 767-300 no afectó a ninguno de los dos helicópteros que se encontraban cercanos a la aeronave de Gobernación en esos momentos? De éstos, uno se identifica de la compañía ICA, ¿y el otro?, ¿por qué no se habla de él y permanece en el misterio?, ¿cuál fue su destino? Si fueron fallas humanas las que provocaron la caída del avión ¿por qué desapareció del radar repentinamente? ¿Por qué Téllez pasó, en cuestión de días, de la exaltación de la alta capacidad de los pilotos a la impericia de los mismos, culpándolos del fatal desenlace?


Ante la falta de claridad, la duda y la precipitación, atizada por la intromisión del embajador de Estados Unidos, Tony Garza, en el mismo sentido del accidente, la mayoría de la opinión pública apunta hacia un atentado del narcotráfico como consecuencia de la guerra emprendida por el gobierno, sin embargo, hay opiniones de peso que señalan: “accidente no parece, y si bien pudo haber sido el narco, no hay que descartar la perversidad que caracteriza a la derecha en el poder”.


Total, como decía aquella vieja oración radiofónica: “Nadie sabe, nadie supo la verdad en el extraño caso…”


Ahora, ¿cuál es la verdadera función del suplente Fernando Gómez Mont, panista que ha alternado la política con la abogacía?, ¿quién lo impuso? Proviene de Diego Fernández de Cevallos, ligado a Carlos Salinas. Como político ha intervenido en trascendentales decisiones de la vida del país desde la época de Salinas precisamente. Fue diputado y asesor presidencial en los gobiernos de éste y de Ernesto Zedillo y autor de las modificaciones constitucionales del Código Penal y de otras leyes que, por ejemplo, desembocaron en la absolución jurídica de ciertos casos de los llamados “delitos de cuello blanco”. También representó al PAN en la creación del IFE. Sus estrechos vínculos con panistas y priístas —tiene dotes de gran negociador— lo convirtieron en abogado defensor de prominentes personajes de la vida política y empresarial del país como los exbanqueros Carlos Cabal Peniche y Jorge Lankenau, Tomás Peñaloza (IMSS), Gerardo de Prevoisin, (Aeroméxico), Raúl Salinas, (asesinato de José Francisco Ruiz Massieu), Rogelio Montemayor (Pemexgate), entre otros más.


Con Felipe Calderón es el encargado de poner en marcha la reforma penal que ya está aprobada, tal vez en previsión de los sucesos que puedan desatar los comicios de 2009 y la tenebra foxiana de encontrar rendijas legales por donde introducir el fraude que viene. ¿Será esto lo que se está cocinando?