En sólo diez días, del 12 al 22 de mayo, han ocurrido una serie de acontecimientos que contribuyen al desconcierto y desasosiego de este atribulado país inmerso en la inseguridad y la violencia a causa de la ineptitud de Felipe Calderón para gobernar, ahogado además, por las crisis económica y social que provocan la carrera desbocada de la pobreza y el desempleo.
En este marco sucede el asesinato del candidato del PAN a la alcaldía de Valle Hermoso, Tamaulipas, José Mario Guajardo Varela, municipio fronterizo ubicado en la “La Frontera Chica” en donde la violencia es extrema entre Los Zetas y el cártel del Golfo, cuya ebullición se entrelaza con la actividad preelectoral previa a los comicios del 4 de julio próximo. Por supuesto, no hay responsables.
Bajo un operativo coordinado y enviado desde la Ciudad de México a Culiacán,
Sinaloa, para aprehender a Griselda López Pérez, exesposa de Joaquín “El Chapo” Guzmán y madre de cuatro de sus hijos, bajo el cargo de lavado de dinero, fue detenida y trasladada a la Procuraduría General de la República (PGR) en el Distrito Federal y puesta en libertad en unas cuantas horas bajo “las reservas de ley”. Es más, todavía no se daba a conocer oficialmente el arresto cuando ya libre, iba de regreso a Culiacán. El operativo estuvo integrado por 200 elementos de unidades especiales de la Policía Federal, el Ejército y la Marina Nacional. Todo el aparato táctico-logístico y despliegue de fuerza sirvió para nada.En esos mismos días, presuntamente fue detenido en Guadalajara, Jalisco, el narcotraficante Ignacio “Nacho” Coronel, uno de los cuatro líderes del cártel de Sinaloa, el más poderoso del país y buena parte del mundo del cual, otro de sus líderes máximos es, precisamente, el Chapo Guzmán, sin que hasta el momento el suceso haya sido confirmado ni desmentido por autoridad alguna.
El traficante de influencias Diego Fernández de Cevallos, excandidato del PAN a la presidencia de México, fue secuestrado —“desaparecido” dice la PGR para que no se oiga tan mal— en uno de sus ranchos de Pedro Escobedo, Querétaro, con aparentes signos de violencia y se armó el mitote. Entre tratar de no herir la natural susceptibilidad de familiares, amigos y adeptos y la extraordinaria movilización de las policías estatal y federal para localizar el paradero de Fernández de Cevallos, la PGR se adjudicó como la única institución autorizada para emitir la información oficial sobre el caso. En el revuelo Televisa llegó al exceso de proclamar la autocensura “por respeto a la vida” de Diego y tomó la decisión de “no volver a informar de este caso hasta su desenlace”, sin importarle pisotear el derecho a la información del público televidente que se cuenta por millones. Diferentes medios y otras instituciones han seguido el mal ejemplo sin anunciarlo. En otro extremo, algunos medios abrieron en Internet sitios de amplia cobertura informativa sobre el caso.
El polémico personaje tomó relevancia política a partir de las concertacesiones, como interlocutor del PAN, con Carlos Salinas de Gortari cuando era presidente de México, logrando avances sin precedentes hasta entonces para la causa panista. Desde entonces ha escalado y usufructuado posiciones políticas de alto nivel hasta convertirse en asesor indispensable de los gobiernos panistas y de algunos políticos priístas, a pesar de la ríspida relación con Felipe Calderón, cuya influencia tiene incidencia en la vida nacional más para mal que para bien porque obedece a intereses particulares y de grupos.
Por su lado la familia de Fernández de Cevallos acudió con el general retirado Mario Arturo Acosta Chaparro para que investigara el secuestro, dada su capacidad y conocimientos sobre el crimen organizado, pero casi inmediatamente el general fue objeto de un atentado con arma de fuego, del que se encuentra recuperándose en el Hospital Militar. La PGJDF ha tratado de desvincular los sucesos.
A través de las redes sociales de Internet empezó a circular una foto de Diego Fernández de Cevallos, que tanto fuentes oficiales como la familia confirmaron como legítima, donde aparece con la mayor parte del rostro oculto por una mascada y parte de un aparente mensaje que es ilegible. El correo electrónico enviado por misteriosos.desaparecedores@yahoo.com dice textualmente: "Diego goza de cabal salud, y manda enternecido saludo a quienes lo quieren y hasta rezan por él. Asimismo, pide y ordena a su Junior exigir a las autoridades desbloquear la comunicación y mantenerse al margen de la negociación que públicamente su familia ofrece por su liberación".
El silencio, las omisiones y desvíos de las instituciones encargadas de las investigaciones y de la información de todos estos casos dan lugar a todo tipo de especulaciones y aumentan la desconfianza y el desconcierto y hacen suponer que el crimen organizado, con esta carga, está enviando una serie de mensajes al gobierno calderonista que es incapaz de descifrar y, mucho más, de encontrar soluciones. ¿Qué sigue?
http://www.mvsnoticias.com/2Edgardo-Buscaglia-en-la-Primera-Emision.html
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