Por Lic. Reynaldo Mota Molina
Es preciso continuar nuestro reclamo a las más altas autoridades del país por la venta de terrenos —1.5 hectáreas— de la zona arqueológica de la Ciudad Sagrada de TEOTIHUACAN para la instalación de un centro comercial donde aun se localizan vestigios arqueológicos, como lo demuestran los hallazgos de esqueletos de guerreros sacrificados —que descubren una nueva perspectiva del pueblo teotihuacano— encontrados el año 2004 y otros más, cuyos trabajos cuentan con el apoyo financiero de Japan Society for the Promotion of Science, The National Geographic Society, la Universidad de Arizona y del propio Instituto Nacional de Antropología e Historia, involucrado en la ignominiosa entrega del patrimonio nacional del que, supuestamente, es custodio.
Tomada de National Geographic. Enero 2005
Más allá del espacio que ha ocupado este reclamo a lo largo de cuatro años y los veintidós capítulos de la serie periodística dedicada al “lugar donde los hombres se hacen dioses”, ante la indiferencia, ineficacia o complicidad de los tres niveles de gobierno para intervenir en la resolución de este problema, continuamos por este medio nuestra reiterada inconformidad y rechazo, y la exigencia de resolver este oprobio.
Durante el último trimestre de 2004 nos enteramos que el gobierno del expresidente Vicente Fox sucumbió al avasallaje del dólar norteamericano ante la familia Walton, propietaria de Wal-Mart: Helen, Robson, John, Jim y Alice Walton. “Ya hay ahí una inversión tremenda, ellos (Wal-Mart) tienen su documentación en orden, entonces yo ya no le veo muchas posibilidades de hacer algo”, declaró Sari Bermúdez, entonces Presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA). Eran los días en que todo mundo se tiraba la bolita —INAH, SEP, ICOMOS y demás dependencias oficiales “encargadas de salvaguardar” el patrimonio nacional— tratando de evadir su responsabilidad en la venta de terrenos ubicados dentro del perímetro arqueológico de la Ciudad Sagrada de TEOTIHUACAN para la construcción de un centro comercial que facilitaron los gobiernos estatal (Estado de México) y municipal con la anuencia o complicidad del gobierno federal.
Para entonces la obra iniciada apresuradamente en marzo de 2004 llevaba un avance del ochenta por ciento ante las protestas del Frente Cívico de Defensa del Valle de Teotihuacan y grupos de intelectuales de México y del extranjero que se oponían a tal atentado y exigían la reubicación de la tienda de autoservicio. Llama la atención que pocos medios de comunicación informaron de esta situación, cuya cobertura fue más bien somera, en cambio, trascendió al ámbito internacional que entendió como agravio a los mexicanos la venta de terrenos de TEOTIHUACAN.
Ante el silencio, indiferencia, incapacidad o presunta complicidad de los distintos órganos de gobierno en este asunto, continuamos nuestra enérgica protesta e inconformidad por la venta de dichos terrenos que son patrimonio histórico y cultural de la nación y, además, Patrimonio Cultural de la Humanidad, dictaminada por la UNESCO desde 1987. Tal vez sea la nuestra una voz en el desierto, o mejor dicho, en el semidesierto queretano, pero no podemos permanecer indiferentes al abuso de poder, corrupción e irresponsabilidad de los gobernantes vendepatrias. Por esta razón, en su oportunidad, realizamos la serie periodística-histórica “TEOTIHUACAN”, con el propósito de dimensionar su magnificencia y la extraordinaria importancia y trascendencia en la historia y en la vida cultural de los mexicanos.
Falso es que nada quede por hacer para revertir este atentado. Ante todo, está el recurso de la voluntad política para remontar los aspectos legaloides plagados de irregularidades en las distintas entidades de los gobiernos federal, estatal y municipal; está también la vía diplomática y, en última instancia, la expropiación, que tanto espanta a los políticos actualmente, pero nadie puede dudar que sea efectiva, porque razones, hay mil. ¡EXIGIMOS LA RESTITUCIÓN DE LOS TERRENOS DE LA CIUDAD SAGRADA!