Reynaldo Mota Molina
Mucho se ha dicho sobre que “los pueblos tienen el
gobierno que se merecen”; de ser así, valdría la pena revisar qué es lo que
hemos hecho tan mal, como sociedad, para estar en las condiciones tan
lamentables en que nos encontramos gracias a los malos gobiernos que hemos
permitido por complicidad e indolencia, tal vez esta es la clave para resumirlo
en sólo dos palabras, pero queremos ir un poco más adelante.
Debemos buscar la manera de salir del peor atolladero
que hayamos tenido en la época moderna mediante la participación ciudadana
efectiva, exigiendo al gobierno el reencauzamiento de las políticas públicas que
tanto daño están causando. Sabemos que la pobreza ha crecido en el país y la
desigualdad socioeconómica es brutalmente abismal debido a la corrupción y a la
impunidad desde el gobierno, y esperamos que la mayoría de los mexicanos
estarán conscientes de la gran crisis de crisis que estamos viviendo: ingreso, seguridad,
educación, salud, vivienda, alimentación y mil cosas más, cada una en su propia
crisis.
La ONG, OXFAM
MÉXICO, acaba de publicar su informe OMX2015, “Desigualdad Extrema” y
propone “Un Programa para Combatir la Desigualdad y la Agenda para el Futuro”
del que extraemos una breve síntesis. El acceso por Internet a dicho informe
es: http://es.scribd.com/doc/269542290/DesigualdadExtrema-InformeOMX2015
DESIGUALDAD EXTREMA EN MÉXICO. CONCENTRACIÓN DEL PODER ECONÓMICO Y
POLÍTICO.
En general, sabemos cómo se puede reducir la
desigualdad en una economía. Otros países ya lo han hecho en el pasado. Los
instrumentos son tan conocidos que se sabe cuáles han funcionado y cuáles no.
Algunas de las propuestas de política que se mencionan más adelante nunca se
han discutido seriamente en México, quizá porque nunca hemos discutido
seriamente el problema de la desigualdad. Algunas de estas propuestas se
enunciaron vagamente y en medida tal se desecharon; como si se tratara de
recomendaciones extrañas, demagógicas o incluso arbitrarias o expropiatorias.
No se consideró que de hecho, son políticas muy comunes en muchas partes del
mundo, y que así se han alcanzado menores niveles de desigualdad, así como
mayor desarrollo económico.
El Estado ha de asegurar que sus ciudadanos, por el
simple hecho de serlo, accedan a un mínimo de derechos sociales, los cuales
deberán garantizarse desde el inicio hasta el final de la vida.
¿Qué significa esto?: Acceso a educación de buena calidad y en instalaciones que cuenten con
la infraestructura adecuada; acceso a la salud desde la infancia hasta la
vejez, también en instalaciones adecuadas y con garantía de abasto de
medicamentos y acceso a servicios hospitalarios mínimos; derecho a una
alimentación suficiente y nutritiva, etcétera.
En la política salarial, de la misma manera debería
realizarse una reforma laboral que rebalancee el poder de negociación entre
trabajadores y patrones. Esto puede implicar mejoras en los mecanismos de
representación sindical, pero también la eliminación de obstáculos político-administrativos
que actualmente contribuyen a representaciones sindicales ficticias. Esta política puede
contribuir de manera indirecta a mejorar la capacidad de negociación de los trabajadores
y no sólo eso; podría eventualmente contribuir a revertir las tendencias
observadas en la distribución
funcional del ingreso.
Sólo informándote adecuadamente podrás tener elementos firmes para
exigir la justicia social y económica a que tienes derecho —lástima de las
palabras tan trilladas—, pero es una realidad que dicho informe desmenuza con
el criterio de los derechos humanos y, éstos, son irrenunciables. Por eso te
sugiero ver el informe completo. Está en ti tomarlo o dejarlo… Depende del
gobierno que quieras merecer.
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