Por Lic. Reynaldo Mota Molina
Ahora la cloaca que se abre es la de Procampo, pero usted sabe que en donde quiera que el gobierno tenga metidas las manos y se le pique, brota estiércol a raudales y empieza el corredero de ratas inmundas mientras las cínicas permanecen incólumes, justificando y encubriendo, confiadas en la impunidad abominable del sistema político, Ejecutivo, Legislativo y Judicial que las protege.
Procampo fue creado en 1994, último año de Salinas, se dice que para que los agricultores mexicanos pudieran competir en los mercados de Estados Unidos y Canadá —por aquello del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN)—, y para que los productores más pobres mejoraran su calidad de vida. El resultado, 15 años después, es que ninguno de estos dos objetivos se cumplió. En términos reales, el agro mexicano no mejoró ni en productividad ni en competitividad y la pobreza en el medio rural es lo único que ha crecido. Total, otro rotundo fracaso que no se quiere reconocer.
Pero aunque suene a disparate, eso es lo de menos —estamos acostumbrados a las pifias del gobierno—, lo verdaderamente dramático es que en el padrón correspondiente aparecen gobernadores y diputados, en activo o de administraciones pasadas, así como poderosos agroindustriales y líderes de organizaciones campesinas y, el colmo de lo indecible: cárteles de la droga con los que el Estado Mexicano mantiene una “guerra” armada: el de Sinaloa, el de Juárez, el del Golfo y el del Milenio.
¿Algunos nombres?, seguramente usted ya los conoce pero no queremos guardárnoslos: Ismael El Mayo Zambada, del Cártel de Sinaloa; una de sus hijas, María Teresa Zambada Niebla, quien también es socia de la estancia infantil 1127 “Niño Feliz”, subrogada por el IMSS en Culiacán; los hermanos de Joaquín El Chapo Guzmán, Jesús, Ofelina y Aureliano; los Carrillo Fuentes, relacionados con los últimos líderes del Cártel de Juárez (Amado y Vicente); Ventura Valencia Valencia, hermano de Luis, fundador del Cártel del Milenio; Humberto García Ábrego, hermano del jefe del cártel del Golfo (Juan). Igualmente están entre los beneficiarios, Alfredo Beltrán Leyva y familiares directos de Margarita Cázares Salazar, Ernesto El Güero Palma, y Jesús Raúl Beltrán Uriarte, y así…
Funcionarios que han ocupado cargos públicos desde 1994 están en la lista. Es el caso de los hermanos de Vicente Fox Quesada, Javier, José Luis y Cristóbal; el gobernador de Durango, Ismael Hernández Deras, los exmandatarios de Durango y Chihuahua, Maximiliano Silerio Esparza y Fernando Baeza Meléndez, respectivamente; Evaristo Madero Muñoz, hermano de Gustavo, presidente del Senado de la República; el diputado José Manuel Patrón Montalvo, y en fin…
Todos ellos y los que faltan forman parte del 1% del padrón de privilegiados que reciben la mayoría de los recursos de Procampo. Alrededor de 80 mil millones de los 171 mil millones repartidos durante tres lustros fueron entregados a los propietarios más pudientes del medio rural y, sin embargo, el secretario de Agricultura, Alberto Cárdenas, asegura que el programa funciona bien, que está mejor que nunca y que no necesita cambios.
Un mentís rotundo es el siguiente ejemplo: Jesús Manuel Patrón Montalvo (diputado) recibió 12 millones 270 mil 763 pesos entre 2000 y 2004, destinados a favorecer la comercialización de las cosechas de sus tierras ubicadas en Navolato y Culiacán, Sinaloa. En contraste, Héctor Castillo Valenzuela, dueño de una pequeña parcela de tres hectáreas en el ejido la Hulería, en Balancan, Tabasco, desde 1995 es beneficiario del Programa. En estos 14 años recibió tan sólo 32 mil 772 pesos, dinero con el cual su tierra, dedicada a la siembra de maíz, se haría más productiva para poder competir con sus similares de Estados Unidos y Canadá…
Le invitamos a ver la fotogalería de El Universal: "Los pobres de Procampo".
De clic en la liga: http://fotos.eluniversal.com.mx/coleccion/muestra_fotogaleria.html?idgal=7092
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