Por Lic. Reynaldo Mota Molina
Dentro ya del proceso electoral para los comicios del mes julio próximo los partidos políticos han iniciado la rebatinga para su mejor posicionamiento ante la ciudadanía y empiezan a explotar temas de impacto mediático ante el vacío absoluto de planes y estrategias viables, perfectamente definidas, que permitan o por lo menos coadyuven a salir de los graves problemas que aquejan a esta ciudadanía —crisis económica, desempleo, pobreza, inseguridad, narcotráfico, corrupción, impunidad, injusticia, etcétera, etcétera, etcétera—, gracias, precisamente, a la improvisación, al oportunismo, al mal gobierno y al mal uso de los medios —sin los cuales los políticos no pueden vivir ni los medios sin la jugosa egolatría de los políticos—, sin medir las consecuencias sociales profundas y trascendentales que sus planteamientos ligeros puedan traer a esos mismos ciudadanos de los que, desde ahora, tratan de extraer su voto como si de veras fuera decisivo en la próxima elección “democrática”.
Dentro ya del proceso electoral para los comicios del mes julio próximo los partidos políticos han iniciado la rebatinga para su mejor posicionamiento ante la ciudadanía y empiezan a explotar temas de impacto mediático ante el vacío absoluto de planes y estrategias viables, perfectamente definidas, que permitan o por lo menos coadyuven a salir de los graves problemas que aquejan a esta ciudadanía —crisis económica, desempleo, pobreza, inseguridad, narcotráfico, corrupción, impunidad, injusticia, etcétera, etcétera, etcétera—, gracias, precisamente, a la improvisación, al oportunismo, al mal gobierno y al mal uso de los medios —sin los cuales los políticos no pueden vivir ni los medios sin la jugosa egolatría de los políticos—, sin medir las consecuencias sociales profundas y trascendentales que sus planteamientos ligeros puedan traer a esos mismos ciudadanos de los que, desde ahora, tratan de extraer su voto como si de veras fuera decisivo en la próxima elección “democrática”.
Así, el Partido Verde Ecologista (PVEM) se pronuncia a favor de la pena de muerte… El partido Socialdemócrata (PS) por la legalización de las drogas…, con cuyas banderas han iniciado sus respectivas campañas mediáticas. ¿El IFE?, bien, gracias.
El Partido Acción Nacional (PAN), más sofisticado, se cuelga de las sotanas obispales para clamar, con eco vacío, por la unión de las familias. La ultraderecha, cobijada por el gobierno de Calderón y el clero político, “quiere tener una mayor incidencia y conformarse en un partido” y, dice, “defenderá enérgicamente la vida y la familia desde las legislaciones” —¡no me defiendas compadre!—; ¿para qué cree usted que regresó Manuel Espino a la dirigencia del PAN?
El PRI, el PRD y los demás, agazapados, esperan el momento oportuno para lanzarse al viento con novedosas y costosas “genialidades” mediáticas para atraer la atención ciudadana, ganarse su confianza, obtener su voto y, una vez teniéndolo en su mano, olvidarse de las promesas, como siempre. ¡Para qué es creído!, dirán…
Llevamos alrededor de siete décadas de elecciones populares, después de que el Congreso o los golpes de Estado, durante más de un siglo, eran quienes nombraban a los presidentes de la República Mexicana. No hemos aprendido a ejercer nuestros derechos ciudadanos.
¿Hasta cuándo?
El IFE considera que tan solo poner "estos son los 5, 3 o tales minutos de tiempos en medios para partidos políticos" cumple con su responsabilidad social y de esa forma, entrega cuentas a los ciudadanos... que ironía.
ResponderEliminarCuando las instituciones den la reglementación debida y obliguen a los partidos a ejercer con verdadera desponsabilidad una campaña hablaremos de propuestas y democracia, mientras tanto, sigamos viendo el desfile de monedas invertidas en los medios de comunicación burlandose de las ilusiones de su pueblo.