Reynaldo Mota Molina
Como es ya ampliamente sabido,
la Cámara de Senadores aprobó en días pasados modificar la Ley Orgánica del
Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Entre lo que
refiere el artículo 209 dice: “La
Comisión de Administración (del tribunal) determinará, en su caso, el haber de retiro de los magistrados de la
sala superior”; y una “mano negra”, que nadie sabe de quién, subrepticiamente
después de aprobada, le insertó el carácter de pensión vitalicia para que así fuera ratificada por la Cámara de
Diputados y posteriormente promulgada.
Afortunadamente alguien se dio cuenta y se desató el nuevo escándalo
que provocan las leyes reglamentarias, en esta ocasión de la reforma
político-electoral, con la airada protesta y disgusto de algunos miembros de
partidos de oposición teórica y multitud de ciudadanos que a través de las
redes sociales y de otros medios rechazan la afrenta que esto implica en un
país como México que cuenta con más de cincuenta y cinco millones de gente
pobre y más de treinta millones en pobreza extrema.
Los magistrados del TEPJF perciben anualmente 4 millones 206 mil pesos
que incluyen sueldos, prestaciones y pago
por riesgo, y además las
canonjías que gozan como autos blindados, choferes, celulares, servicio
asistencial, etcétera, que suman miles de pesos más erogados del dinero
público, que los hace de los magistrados mejor pagados del mundo incluso por
encima de países altamente desarrollados.
Esto dio lugar a que algunos legisladores de “oposición” acusaran el
hecho como soborno anticipado para asegurar los resultados del próximo proceso
electoral a favor del PRI.
Los legisladores revelaron que dichos magistrados cabildearon por el
pago del haber de retiro, entre ellos,
el propio magistrado presidente del tribunal José Alejandro Luna Ramos; los
magistrados naturalmente lo niegan. Curiosamente en las mesas de negociación
estuvo presente el consejero jurídico de la presidencia de la República… ¿De
quién es la mano negra? Al final y ante el escándalo, parece ser que los
magistrados declinaron recibir el haber
de retiro, por dignidad…, dicen. ¿Será?
El dotar de los sueldos más altos y canonjías súper especiales a los
magistrados del TEPJF lo establecieron los gobiernos panistas de Vicente Fox y
Felipe Calderón en su afán desmedido e irresponsable de comprar las voluntades
de los magistrados del tribunal para tenerlos sometidos y dispuestos a
dictaminar los resultados electores a favor del PAN. En 2006 funcionó el
entuerto; en 2012 fueron rebasados por la aplanadora económica que instrumentó
el PRI, y que por lo visto llegó para quedarse, pero sirvió para asegurar la
docilidad de los magistrados de vista gorda que no se percataron de los fraudes
del PRI y siguen impunes el “Monexgate”, Soriana y el presunto dinero ilícito
de la campaña presidencial. En cualquier otro país esto sería CORRUPCIÓN y sería castigada...
Otra nueva, es que gracias a la tan cacareada reforma hacendaria con la
que íbamos a crecer 3.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2014,
resulta que se contrae nuevamente a 2.7 debido a la disminución económica
causada por la nueva Ley hacendaria que afecta las ventas minoristas, la
automotriz, alienta el desempleo, etcétera, y por una menor actividad económica
en Estados Unidos, dicho esto último por el subsecretario de Hacienda Fernando
Aportela, encargado de dar la nota. El Instituto Nacional de Estadística y
Geografía (INEGI) informó que en el primer trimestre del año hubo un
crecimiento del Producto Interno Bruto de 1.8 por ciento y el Banco de México también redujo su previsión a
un rango entre 2.3 y 3.3 por ciento.
Como dice la propaganda gubernamental:
“Moviendo a México…” hacia abajo.
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