Con el ánimo y la esperanza de que este año sea mejor que el pasado iniciamos el 2011 sin dejar de pisar la tierra que nos conecta con la realidad cotidiana. Así por ejemplo, este mismo mes habrá elecciones en el estado de Guerrero; en febrero en Baja California Sur; en julio en Coahuila, Estado de México, Hidalgo y Nayarit para terminar en noviembre con Michoacán que se encuentra en operación limpieza para allanar el camino a la hermana de Felipe Calderón. Si bien no es un año, que podría pensarse, de gran efervescencia política, salvo el Edomex, todos tienen un fuerte olor a narco —unos más que otros— porque, dígase lo que se diga, éste está infiltrado hasta el tuétano en la política y en los políticos al grado que sería ingenuo creer que las precampañas y las campañas de los candidatos estarán exentas del dinero sucio que todo lo corrompe y lo domina, si no, no estaría incrustado en las más altas esferas del poder político, económico y financiero del país.
¿A qué o a dónde asirse para librarse del daño que esto implica? ¿Al PAN? ¡No por Dios! Mire usted cómo tienen a la nación mexicana:
bañada en sangre, a merced de la delincuencia, empobrecida, entregada a los poderosos de afuera y de adentro, incapaces de la más mínima decisión a favor del ciudadano común. ¿Lo duda?Al cierre de esta columna habrá otro gasolinazo; la inflación es del 4.4, arriba de lo previsto, se mantiene el mercado interno débil y alto el índice de desempleo, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), pese a la manipulación de cifras de Felipe Calderón que, como siempre se enredó en sus mentiras, y el crecimiento económico será menor al del año pasado. El salario mínimo aumentó 2 pesos 35 centavos (4.1 por ciento) mientras aumentan desproporcionadamente los precios de la canasta básica incluyendo la tortilla y el pan.
En cambio, la transnacional Wal Mart (Bodega Aurrerá, Wal-Mart y Superama, clubes de precios Sams, tiendas de ropa Suburbia y restaurantes Vips, El Portón y Ragazzi) reporta el nivel más alto de ventas en México con 295 mil 574 millones de pesos en 2010 y Carlos Slim, considerado el hombre más rico del mundo, cerró con una fortuna de 74 mil 500 millones de dólares, es decir, 15 mil 500 millones más que en 2009. No es que esté mal el asunto de los negocios; el mal está en que los gobiernos panistas favorezcan el crecimiento abusivo de los millonarios incluso a costa de las obligaciones fiscales, que todos los demás pagamos, y de la explotación de los recursos humanos, ahondando la desigualdad económica y social.
El PRI es una enfermedad crónica e irredenta vomitada por el hartazgo de la gente en el año 2000 que no debe tragarse otra vez. La forma en que ha venido proyectando a Enrique Peña Nieto para el 2012 está coludida con los turbios intereses de Televisa, con todo lo que implica en la influencia mediática, y personajes tan nefastos como Carlos Salinas de Gortari y Elba Esther Gordillo; con este triunvirato en el gobierno ¿a qué puede aspirar el pueblo mexicano? Los próximos comicios del Edomex sólo servirán para afianzar las posturas de éstos y de otros.
El PRD, que no es capaz ni de ordenarse a sí mismo, no es opción. Alejandro Encinas en el Edomex no pasará de ser una comparsa más y con el aprendiz de dictadorzuelo, Marcelo Ebrard, tampoco lo será en el 2012.
Todo está amañado para hacer de los comicios un mazacote como siempre y los partidos terminen halándose de los cabellos en el Trife; por esto la Cámara de Diputados no ha nombrado a los tres nuevos consejeros del Ife, como debió hacerlo desde hace tres meses, dando lugar a que los partidos acomoden los “consejeros” que mejor les convengan.
De todos modos, ¡mantengamos firmes el ánimo y la esperanza! Esto nadie nos lo puede quitar…
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