MENSAJE RECIBIDO

Reynaldo Mota Molina

Mensaje recibido es el gran despliegue de la fuerza pública federal con motivo del “decretazo” de Felipe Calderón para extinguir a la empresa paraestatal Luz y Fuerza del Centro (LFC) y eliminar a su sindicato incómodo, el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).

Queda claro que la intención de Calderón al sacar a las calles al Ejército y la Armada fue solamente un pretexto esgrimiendo la “guerra” contra el narcotráfico, cuyos magros resultados no son efecto de acciones militares sino de las querellas entre los propios cárteles de la droga, por lo que han alcanzado los grados de violencia incontenible e inaudita que tienen horrorizado al mundo entero. La verdadera intención, según se ve, es exhibir la presencia de los militares en todo el país e inhibir estados de ánimo inconvenientes. Está listo para actuar en cualquier momento y lugar.

Queda claro que la urgente creación de la Policía Federal era dotar de una fuerza pública paramilitar al gobierno calderonista, bajo el mando directo del secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, para mantener el “orden” social a toda costa.

Queda claro que un gobierno débil sea totalitario a fin de prevalecer en el poder.

Queda claro que con estas características el gobierno se ocupe de endurecer la mano en vez de que se preocupe por satisfacer las necesidades elementales de sus gobernados.

Pero lo que queremos que quede claro, seguramente la mayoría de los mexicanos, es que a la par de la satisfacción de nuestras necesidades mediante oportunidades de trabajo, es que no haya más derramamiento inútil de sangre; ya ha habido bastante a lo largo de más de dos centurias y de nada o de muy poco ha servido. No queremos escenas de Irak en México…

El pueblo mexicano ya ha pagado bastante por una paz y un bienestar social que no llegan.

Que quede claro que queremos simplemente un buen gobierno, no un aparato represor…

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